miércoles, 3 de septiembre de 2014

Cómo preparar alcohol de romero y sus beneficios.



El alcohol de romero hecho en casa, es mucho más eficaz.
 A la hora de recoger la planta, debemos tener cuidado de que esta no haya sido tratada con químicos ni que haya crecido en un área contaminada, porque esto podría ser perjudicial para nuestra salud.

Es preferible que utilicemos la planta fresca, especialmente si está en la época que da flor, aunque también puede hacerse con plantas secas.



Primero debes llenar un recipiente de vidrio con el romero, en lo posible la planta entera -incluso pueden ir el tronco y la raíz-.
Luego, cubrir con alcohol de una graduación de 96% y cerrar herméticamente.
Dejar reposar por 15 días mínimo y 40 máximo, en un sitio oscuro, pero fresco y seco.

Una vez pasado este tiempo, utilizamos un filtro de café para colar bien, y mantenemos en un recipiente oscuro protegido de la luz y el calor excesivos.


El alcohol de romero se utiliza de forma tópica, de forma que la piel pueda absorber todas las propiedades de esta planta medicinal. Se utiliza para diferentes dolencias, aunque no es recomendable ingerirlo.

Si tienes mala circulación, venas varicosas o sientes pesadez en las piernas, no debes dudar en preparar el alcohol de romero.
También es excelente para luchar contra la celulitis, y para utilizar en los masajes descontracturantes.
Es útil en todo tipo de dolores musculares, de articulaciones, lumbago, gota, reumatismo y esguinces. 

Se puede utilizar, además, en golpes y contusiones siempre y cuando estos no sangren.


Se puede utilizar en el cabello para evitar su caída, y trata la dermatitis seborreica de forma natural.
A menudo se utiliza contra neuralgias, y frotando vigorosamente en pecho y espalda para tratar gripes y resfríos.


En aquellas personas que están en cama por largos períodos de tiempo, la aplicación del alcohol de romero puede prevenir las heridas y úlceras típicas.
Y es un antiparasitario natural, para perros y gatos.

En cosmética, puede utilizarse para aromatizar jabones y cremas, de forma que se mantengan en su estado natural.